El hardware
Cuando falla un componente software, como el sistema operativo o un programa, el ordenador se ralentiza o nos presenta algún error, pero el equipo sigue activo y si tenemos un poco de pericia tal vez seamos capaces de salvar los muebles.
Aunque en ocasiones el ordenador se "bloquea" completamente: no responde el teclado, el ratón ni nada... y no muestra mensajes de error. Es como si se hubiera muerto súbitamente y no queda más remedio que apagarlo manualmente (seguro que ésto también le ha sucedido... :-P)
Las causas de este tipo de problemas solemos encontrarlas en el hardware: cuando el ordenador queda "muerto", suele deberse a que el microprocesador (el "cerebro" del ordenador) ha dejado de funcionar. ¿Por qué? Normalmente se debe a un problema de refrigeración: el ventilador se ha desconectado, está sucio, o no rinde lo suficiente. También puede ser que hemos forzado el micro más de lo normal (haciendo operaciones matemáticas o ejecutando muchos procesos) y se ha recalentado hasta dejar de funcionar...
Los procesadores trabajan a temperaturas altísimas. Si no se lo creen, pueden comprobarlo intentando freir un huevo sobre él en poco más de 10 minutos. En esta web explican cómo hacerlo paso a paso, aunque probablemente no se atreva... ¿Se imagina ir al servicio técnico con el ordenador manchado de huevo frito?
Cambiando de tercio, muchas veces el procesador deja de responder porque no le llega suficiente tensión. Los microprocesadores incorporan mecanismos que los deshabilitan si la corriente eléctrica no sobrepasa un determinado voltaje para que no provoquen un funcionamiento no deseado... ahora bien, ¿por qué podría suceder ésto? Tenga en cuenta que todo lo que conecte a su PC debe ser alimentado: no puede pretender conectar la cámara fotográfica, dos discos duros, tres lectores/grabadores de DVD, un montón de tarjetas (la inalámbrica, una de red convencional, la gráfica, la de sonido, las extensoras de puertos), el pen-drive, el MP3 del amigo... más el teclado, el ratón... sencillamente, ¡su ordenador no puede con todo! Si necesita conectar una legión de dispositivos, lo mejor será que piense en instalar una fuente de alimentación más potente que la que pueda tener...
Por último, los cuelgues pueden deberse a picos de tensión y otros fallos de alimentación. Éstos le serán muy difíciles de corregir, en la mayor parte de las ocasiones dependerán de la zona en la que viva... por ejemplo, en las proximidades de cables de alta tensión los dispositivos electrónicos se entienden francamente mal... también puede tener problemas si sufre frecuentes apagones o caidas de tensión. Como posible solución puede instalar un estabilizador o un SAI.
Los estabilizadores son aparatos compuestos de filtros y reguladores que consiguen mantener una alimentación estable (las subidas de tensión pueden dañar seriamente los equipos electrónicos). Yo tengo uno al que conecto el ordenador y me quedo muy tranquilo... Los SAI son más caros, pero ofrecen las ventajas de un estabilizador más una batería por si hay una bajada de tensión o un apagón... la mayoría de las empresas los utilizan.
Causas combinadas
Y para terminar, nos quedan por analizar las inestabilidades producidas por los controladores de los dispositivos. Los controladores o "drivers", son esos programas que tenemos que instalar para poder utilizar la impresora o el escáner: contienen instrucciones que permiten que el ordenador "sepa" como manejarlos.
Éstos programas tienen prioridades muy altas (ver el post sobre el reparto de CPU) y por tanto, sus fallos suelen afectar mucho al ordenador: por ejemplo, un problema con su tarjeta gráfica puede provocarle frecuentes pantallazos azules...
Y aquí llega el final de este especial de los cuelgues de los ordenadores.
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